Fue incluido, en agosto de 2012, en el número 47 (correspondiente a agosto-septiembre) de la revista Picnic entre los cien perfiles representativos del arte y la cultura contemporánea en México. Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen en 2005 y Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez en 2009. Autor también de El error del milenio (2006), Gasolina (2012), y Autos usados (2012).
Del estilo del autor destaca el humor, la observación y la irreverencia existente en su imaginario. Su última novela, Bisontes, fue publicada a inicios de 2013, y está compuesta por dos relatos largos donde el protagonista es el escritor Miguel Habedero, autor de tres novelas muy relevantes de la década de los setenta, quien regresa a Chihuahua, su ciudad natal para recibir un homenaje por parte de las autoridades, evento que marca su decadencia como escritor en activo.
El total de Bisontes fue escrito en el año 2005 –declara el autor en entrevista– y se llamaba ‘Walden tres’. Mi primera intención era escribir una sátira sobre los escritores de los años 60, sobre la contracultura, y la obsesión de los lectores por la marginalidad, que me parece un eco bastante tardío del romanticismo. La prueba de eso ahora es el auge de Bolaño, a todo mundo le encanta que Bolaño sea un marginal. Y ahí hay una paradoja, si la marginalidad vende, entonces ¿es marginalidad? También quería satirizar un poco cómo el Estado embalsama a los escritores con becas y homenajes, y todas esas cosas. Ésa era la idea original, pero luego ocurrió que el personaje se desarrolló por sí mismo. Le transmití algo de mi amargura y de mi sentido del humor, pero ya era alguien muy independiente de mí. Un hombre de 60 años que vive en la nostalgia y el desazón. –La jornada–
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