Este último nombre en homenaje a su abuelo, el pintor prerrafaelista Ford Madox Brown, del que escribió una biografía. Su obra más conocida es El buen soldado (1915), novela corta, ambientada en los años previos a la Primera Guerra Mundial, en que se narran las tragedias de las vidas de dos «parejas perfectas», utilizando complicados flashbacks, técnica literaria de la que fue pionero. Escribió también la tetralogía El final del desfile (1924-28), sobre la vida inglesa antes y durante la guerra, compuesta por las novelas: Algunos no lo hacen (1924), No más desfiles (1925), Un hombre podría resistir (1926) y La última posición (1928). Ford escribió muchas otras novelas, así como ensayos, poesía, memorias y crítica literaria. Colaboró con Joseph Conrad en tres novelas, Los herederos (1901), Romance (1903) y La naturaleza de un crimen (1909).
Para la descripción de la guerra utilizó sus propias experiencias en el frente, donde sirvió como oficial en el cuerpo de Reales Fusileros Galeses. Tanto en El buen soldado como en El final del desfile se reflejan la confusión y desesperación de la aristocracia inglesa ante los cambios que supuso la llegada del siglo XX.
Anterior Siguiente