Aunque es hijo del famoso cantante de folclor colombiano Luis Ospina, no siguió sus pasos en el mundo de la música, prefirió estudiar Derecho y Ciencias Políticas, pero se retiró en 1975 para estudiar literatura francesa. Se ha dedicado al mundo del periodismo y la literatura, pero no solo eso, también ha trabajado como creativo en el área de la publicidad.
En general en su obra aborda la problemática de su país con un gran compromiso político y social. En 2009 obtuvo el Premio Rómulo Gallegos por su novela El país de la canela, la segunda entrega de una trilogía de novelas que tienen como tema la conquista del Amazonas por los españoles Pedro de Ursúa, Gonzalo Pizarro, Francisco de Orellana y Lope de Aguirre. La primera obra de esta trilogía lleva por nombre Ursúa y fue publicada en 2005. La conclusión de estas novelas se conoció en 2012 con la obra La serpiente sin ojos.
Sus poemas tienen base histórica, abundando en los monólogos dramáticos, un ejemplo de este estilo se aprecia en el poema “¿Con quién habla Virginia caminando hacia el agua?” (1995) y la colección de ensayos Esos extraños prófugos de Occidente (1994), donde recorre las lecciones de vida y de muerte dejadas por Rimbaud, Whitman, Emily Dickinson y Lord Byron.
William Ospina ha sido colaborador del diario El Espectador, es socio fundador de la revista literaria Número y también escribe en la revista Cromos.
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